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domingo, 22 de mayo de 2011

Niños de HULE!!!!

Ahora que en facebook estuve viendo que la gente anda pegando en el muro eso mensajillo de la niñez me entraron tantos recuerdos de mi infancia que decidí escribir algo.

Para empezar mi niñez tuvo lugar en un sitio  muy rural, tuve una infancia por mucho diferente a cualquier niño de la ciudad.

Recuerdo que cuando salíamos de clases de la escuela veníamos buscando panales para volarles piedra, éramos zorro, yulupuqui, mi hermano y yo. Siempre nos veníamos juntos porque éramos los que vivíamos “abajo” ,cuando encontrábamos un panal nos cuadrábamos los tres en posición de ataque a volarle pedradas hasta que alguno de todos los pegara para después salir corriendo como alma que lleva el diablo, con qué objetivo? sepa putas!!! Supongo que era adrenalina y nos habíamos hecho adictos a toda clase de mongoladas peligrosas que pudiéramos hacer.

Entre las cosas que solíamos hacer siempre tenía que haber peligro, si no cuál era la gracia?
Para nosotros no era muy de machos jugar escondido, nos gustaba cazar murciélagos, alborotar panales, montar ternerillos, ir a pescar a la montaña, guerra de guayabas podridas, vuelta canela invertida en las pozas, pruebas de velocidad en bicicleta donde los frenos eran los zapatos que le metía uno a la llanta de atrás, subirle a los palos a apear mangos o lo que fuera.

Como putas no nos matamos? Nunca se me va a olvidar que rampeando con una bici 20 se me despego la manivela en el aire y caí en un guindo lleno de espinas, ese golpe que me di lo voy a recordar por toda la vida.

Siempre llegábamos arañados, cortados, sucios, moreteados...con qué necesidad? No sé y no tengo idea todavía, pero me gusta pensar que gracias a eso uno tiene un poquito de carácter pa no echarse a morir o llorar, que gracias a eso una gripe o dolor no lo deja guardado a uno en la casa, que mojarse o no mojarse es lo mismo jajaja.

Nos íbamos y nos perdíamos todo el día, hasta la tarde volvía uno hecho una miseria, las mamas ni se preocupaban ya sabían que uno era como de hule jajaj que buenos tiempos aquellos.
Muchos tuvimos infancias así, de eternas matadas en bicicleta y moretones. Que buenos tiempos!!!